CHIC #5: Cómo escribir protagonistas que nadie olvidará
Los lectores olvidan tramas, escenas, giros argumentales. Pero los personajes inolvidables se quedan con ellos para siempre.
Si un protagonista está bien construido puede sostener incluso la historia más simple. Pero si es plano, predecible o aburrido, ninguna trama lo salvará.
La clave para escribir un protagonista que se quede en la memoria de los lectores no está en una lista de características físicas ni en elegirle un trauma aleatorio para que parezca profundo. Los grandes personajes no se definen por lo que son, sino por cómo cambian a lo largo de la historia. Y en esta edición vamos a ver cómo lograrlo sin caer en clichés ni fórmulas vacías.
Anatomía de un personaje inolvidable
Muchos escritores creen que crear un personaje se trata de rellenar fichas con información que, aunque útil para desarrollarlo internamente, es irrelevante para el lector: color de ojos, altura, comida favorita, signo del zodiaco. No digo que esos detalles no sirvan, pero eso no es lo que define a un personaje.
Los personajes memorables tienen tres cosas en común: