CHIC #9: ejercicios para encontrar tu tono narrativo
La voz que no sabías que tenías. Porque escribir como tú misma no es lo mismo que escribir bien—es mucho mejor.
Todos hablan de la “voz del escritor” como si fuera un unicornio. Algo imposible.
Algo que se esconde entre párrafos torpes y borradores eternos, que aparece solo cuando “estás lista” y se esfuma cada vez que intentas escribir con estilo. Aunque en realidad piensas en “escribir bien”.
Vamos por partes. Escribir bien es un concepto tan amplio como el universo, los colores o las matemáticas. Es bastante subjetivo, de hecho. Y no hablo de reglas gramaticales que ahí sí que encontramos un punto de encuentro entre lo que está bien y lo que no. Pero también te digo, incluso ahí hay licencias creativas que dejan a un lado las reglas gramaticales. Si volvemos a la voz, es ahí donde las escritoras tenemos que trabajar para sentirnos cómodas y sentir que “escribimos bien”.
Tu voz ya existe. Solo que quizás aún no te sientes identificada con ella.
En esta entrega-ensayo-llamada-de-atención vamos a hablar de ese tono narrativo que es solo tuyo, que no se enseña, pero sí se entrena. Y te aviso desde ya: no está en tus frases perfectas. Está en tus errores más naturales.