¿Cuáles son las herramientas de un escritor?
Defendiendo desde el minuto uno que escritor es quien escribe y que a cada uno le va bien una rutina u otra, te enseño algunas herramientas transversales y universales.
Cuando era estudiante no me suponía esfuerzo alguno el hecho de despertarme a las 6 de la mañana, tomarme un café y bajarme a la biblioteca a emprender largas jornadas de estudio en época de exámenes.
Hacía un descanso corto a media mañana y luego paraba para comer.
Retomar el estudio por la tarde se me hacía tedioso, complicado, agotador.
Soy una persona de mañanas. Rindo mucho más y soy más eficiente hasta la hora de comer.
Sin embargo, compañeras de estudio sufrían si se les ofrecía el plan de estudio matutino. Eran incapaces de despertarse tan pronto y mucho menos de poner su cerebro a funcionar a esas horas de la, según ellas, madrugada.
En su caso, todo funcionaba mucho mejor por la tarde, incluso durante la noche.
A día de hoy, todas hemos terminado de manera satisfactoria nuestra carrera y estamos trabajando cada día, siguiendo, en algunos casos, el horario que impone la empresa privada y en otros, siguiendo la rutina propia de una autónoma.
¿A dónde quiero llegar con esta historia?
A que no paro de leer contenido del tipo “Los hábitos que hacen al mejor escritor! o “La rutina básica para empezar a escribir” y no estoy de acuerdo con esto. Creo que cada uno tiene que tener la libertad de crear su propia rutina de escritura, que hay técnicas o hábitos que encajan con algunas personas pero con otras no y que todos los que tengamos las ganas tenemos el derecho de crear nuestro hábito de escritura valiéndonos de las herramientas ofrecidas a nuestro antojo.
Y ahí viene mi cometido en este post: enseñarte las herramientas imprescindibles que un escritor debe tener en su lugar de trabajo para apoyar ese hábito y tener a disposición siempre que las necesite.
El espacio de trabajo
Una de las técnicas de escritura fijas más extendidas es la de el lugar de trabajo.
Se recomienda una mesa tranquila, un lugar limpio y sin demasiados objetos, encender una vela, poner una playlist…
Todo eso está genial, pero ¿qué pasa cuando la inspiración se va? Hay que salir de ese lugar fijo para crear nuevas conexiones que nos ayuden a tener más perspectivas, más ideas, en definitiva, para alimentar la creatividad.
Para matizar este punto, creo que lo ideal, que nunca lo obligatorio, lo perfecto, sería tener ese espacio de trabajo, como tenemos cualquiera, para cualquier trabajo y profesión, pero no ceñirnos estrictamente a él, sobre todo cuando queramos explorar nuevas narrativas. En ese caso, lo mejor es salir del espacio habitual de trabajo y descubrir nuevos escenarios que nos darán diferentes ideas para los textos que queramos trabajar.
Así es que, hablando de escritura creativa, cuanto menos rígido sea todo, mejores resultados obtendremos.
La rutina saludable
Todo en la vida si se hace de manera saludable, sale mejor. Está demostrado.
Si comemos bien, tenemos más energía.
Si hacemos ejercicio, estamos más activos.
Y tener energía y estar activos se van a traducir en mejores resultados profesionales, sea cual sea tu ámbito, ¿no?
Entonces, aunque al principio, cuando leía sobre esto de la rutina del escritor de éxito y veía lo de comer bien, hacer deporte y demás, me parecía que on encajaba del todo con el concepto, al final he podido comprender que sí, que suma.
Así que no vengo aquí a decirte que hagas 5 comidas al día, que incluyas piezas de fruta y verdura, que bebas dos litros de agua al día y que practiques yoga a la mañana, pero sí que creo que cabe mencionar que no está de más.
No hagamos ejemplo de vicios a grandes como F. Scott Fitzgerald, autor de "El gran Gatsby", quien tuvo una relación tumultuosa con el alcohol, lo que afectó tanto su vida personal como su carrera literaria. Su lucha con la bebida y sus efectos están bien documentados en sus cartas y escritos. A Ernest Hemingway, ganador del Premio Nobel de Literatura, conocido por su amor por la bebida. Obras como "El viejo y el mar" y "Por quién doblan las campanas" reflejan su estilo conciso y directo, influenciado en parte por su vida de excesos.
Herramientas de apoyo
Poniéndonos más prácticos y centrándonos en la teoría, hay algunas herramientas que son de ayuda cuando nos sentamos a escribir.
Por un lado tenemos Scrivener, una herramienta potente para organizar grandes proyectos de escritura como novelas o relatos. Entre sus pros se encuentran las opciones de maquetación, estructuración y organización. Si no la conoces, échale un vistazo aquí en español.
Otra herramienta de la que seguro has oido hablar es Hemingway Editor. Popularmente conocida en el sector, te ayuda a mejorar la claridad y concisión del texto y ahora ha incorporado la IA para facilitarte temas de corrección y sugerencias. No es la más sencilla de usar, pero es bastante completa.
No solo tenemos que pensar en la mejor herramienta sobre la que escribir, honestamente, yo muchas veces lo hago directamente en Google Docs, la organización cuando se trata de un encargo, un relato algo más largo o una novela que requiera de más dedicación o de investigación, hay que tener todo bien coordinado para que nada falle y el resultado final sea el deseado.
Notion, Trello o Asana son herramientas de organización, gestión de proyectos y tareas que en el caso de la escritura van muy bien para planificar tiempos de escritura, organizar temas, capítulos, personajes, tramas. Es decir, puedes desgranar una novela en todas sus partes y tenerlo todo controlado, o tener la organización para la creación de contenido para algún cliente.
Evernote es la más popular a la hora de tomar notas, recopilar ideas, hacer bocetos y borradores.
5 consejos para el éxito como escritor
Ya está, ya caímos en el clickbait.
Bueno, amiga, eso hubiera sido si le diera este título al post, pero como ves, no me gustan los engaños de este estilo. Lo que quiero ahora es contarte los que PARA MI son las 5 acciones que pueden conducirte, si le pones ganas, a convertirte en un escritor de éxito.
Cabe destacar que las ganas es uno de los principales, porque he visto muchas cosas en la vida, pero de lo que más he visto ha sido a gente que no alcanza sus objetivos porque no les pone interés.
Disciplina y constancia. La clave del éxito en la escritura es la constancia. Y me aventuraría a decir que es la clave en todas las actividades que te propongas. De este modo, hay varias cosas que puedes hacer para conseguirla.
Una de ellas es la de escribir a diario, incluso cuando no te sientas inspirado, pero esto creo que es bastante utópico y que te puede llevar a la pereza. En mi opinión es mucho mejor apuntarte a un taller de escritura creativa o hacer algún curso que te motive y te haga sacar creatividad de donde crees que no la hay.
Objetivos claros. No creo que sea buena idea empezar un lunes y decir: quiero escribir una novela. Está genial que ese sea tu objetivo final, pero no podemos pasar de no escribir nada a pensar sola y directamente en la novela. Te recomiendo que establezcas metas a corto y largo plazo, tanto en términos de cantidad (número de palabras) como de calidad (mejorar aspectos específicos de tu escritura). Proponte escribir un número de palabras al día, o a la semana y así irás cogiendo hábito.
Acepta las críticas. Y con esto quiero decir deja atrás ese síndrome del impostor que tanto se comenta ahora. Aprende a recibir y utilizar la crítica constructiva para mejorar tu trabajo. Y para aceptar y recibir críticas, ¿sabes qué es lo más importante? compartir tus textos. Esto es bueno para el feedback y para ir mejorando.
Lee mucho. Es clave. Te nutre la mente, la gramática, el estilo. Te ayuda a saber cuál es el estilo que te gusta, a conocer otras formas de expresarse, a aprender de los que ya han publicado. Amplía tus horizontes leyendo una variedad de géneros y estilos.
Persistencia: No te desanimes por el rechazo o los contratiempos. Sobre todo, porque creo que el rechazo primero viene de uno mismo. La persistencia es fundamental para superar los desafíos y alcanzar el éxito.
Y hasta aquí este post introductorio sobre mis recomendaciones para empezar a escribir y adentrarte en la escritura creativa.
¡Nos vemos!